Vistas:

El uso de criterios de evaluación inclusivos en un proceso de contratación puede ser beneficioso por varias razones:

1. Promoción de la equidad y la justicia social: Al incluir criterios que valoran la participación de grupos históricamente marginados o discriminados, se fomenta la igualdad de oportunidades y se reduce la disparidad socioeconómica.

2. Mejora del acceso al mercado: Al dar preferencia a proveedores que representan a comunidades desfavorecidas, se les brinda una oportunidad justa de competir en el mercado y acceder a oportunidades comerciales que de otro modo podrían ser inaccesibles.

3. Diversificación de la base de proveedores: Al incluir criterios inclusivos, se amplía la diversidad de proveedores potenciales, lo que puede llevar a una mayor innovación, competitividad y calidad de los bienes y servicios ofrecidos.

4. Cumplimiento de objetivos de políticas públicas: El uso de criterios inclusivos puede ayudar a cumplir con objetivos de políticas públicas relacionadas con la inclusión social, la igualdad de género, la protección del medio ambiente, entre otros.

5. Fortalecimiento de la reputación y la imagen institucional: Las entidades públicas que adoptan prácticas inclusivas en sus procesos de contratación pueden mejorar su reputación y ser vistas como líderes en responsabilidad social y compromiso con la comunidad.

De esta forma, se otorga igualdad de oportunidades a aquellos oferentes que presentan alguna característica de desventaja, propia o bien respecto de personas que dependen del mismo oferente, disminuyendo las barreras que por diversas circunstancias les impiden estar en una condición de igualdad material frente al resto de sus competidores. Accede aquí para más información.